viernes, septiembre 17

Carta para ti (2)

Querido Desconocido:

No pensaba volver a escribirte, pero... ¡aquí me tienes!
Creo que me he infectado del espíritu navideño antes de tiempo, porque hoy de camino a casa en coche he pensado sobre la Navidad. Parece que estoy empezando a imitar la moda del Corte Inglés de incorporar la ropa de invierno cuando todavía hace calor, con esto de adelantarme... ¿cuántos? ¿Tres meses y medio?

El otoño está haciendo su entrada ya, y aunque no lo sabes (claro que no lo sabes) es mi época favorita del año. Hoy ha llovido, relampagueado y tronado durante la mayor parte del día. He sido muy, muy feliz. Y ayer fue todavía mejor: me desperté tarde, sobre la una y sola en casa, al escuchar el repiqueteo de la lluvia contra la persiana. Me restregué el sueño de los ojos y salí medio zombi a la terraza, en camiseta de pijama y sin pantalones, a quedarme con los brazos extendidos y la cabeza inclinada hacia atrás, para empaparme de la lluvia. Es un milagro el que no haya pillado un resfriado.

Pues eso. El frío (hoy me he puesto ya un jersey de manga larga para salir a la calle), la lluvia, y el ambiente otoñal... me han hecho pensar en la Navidad. Todo eso y una canción que sonaba en la radio. Y cómo no... he empezado a echarte de menos otra vez, si es que acaso alguna vez he dejado de hacerlo. Y he echado de menos el pasear contigo bajo el cielo encapotado de diciembre, achuchándome contra ti para espantar la gelidez del aire. El que me beses con ternura la punta fría y colorada de mi nariz antes de intentar mordérmela a traición. Que seas valiente y que te atrevas a seguirme cuando, en un acto de locura, me da por cerrar el paraguas bajo la lluvia torrencial, quedándote a mi lado y rodeándome la cintura con tus brazos, mojando mi pelo con las gotas que te caen desde la barbilla. Que en un acto caballeroso me compres castañas asadas y que antes de despedirme en el portal de mi casa me frotes con fuerza para hacerme entrar en calor. Que me comas la boca y que me susurres al oído, con una sonrisa fantasmal y dichosa en tu voz, que me amas.

Sí, todo eso y mucho más. Pero al igual que la infinita consecución de escenas que siguen a esas en la lista de las cosas que echo de menos, ninguna de ellas ha sucedido jamás. Y posiblemente nunca sucederán, porque tal vez el hecho de que no existes sea la única verdad inamovible en mi vida.

Pero... dejándome de ñoñerías (tengo el día sensible, compréndeme) te contaré algo más antes de dejar de escribir y aburrirte con mis tonterías. El día 27 empiezo (otra vez) la Universidad. Y, realmente, estoy muy contenta. Motivada. Tengo... ganas de empezar. ¿Lo has leído? ¡Ganas de empezar! Hacía mucho que no tenía ganas de empezar casi nada. Deséame suerte, ¿vale?

Me despido ya. No sé cuando volveré a ponerme en contacto, ya se verá. Espero no confundirte por accidente ni imaginarte en rostros de otras personas, porque... aunque sé que las probabilidades son mínimas y soy consciente de que desde pequeña he sido pésima y horrible jugando al escondite... voy a continuar buscándote.
Deséame suerte en esto también.

What makes you warm?
The sun on your skin?
A summer storm?
Rain, rain on your face
Rain that you can taste, slowly as it drips, down your lips like a kiss from the one you love

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo me apunto a lo de la nariz (es una dudosa costumbre que me está saliendo desde hace algunos años).

¡Ánimo con esa motivación, no la pierdas cuando te manden hacer esculturas!

InfusiónDeLotoNegro dijo...

Me encanta eso de cerrar el paraguas en mitad de un aguacero, eso de probar el atrevimiento de él…
Pero lo que más me gusta, es que escribas cartas a una persona que no existe. (Yo lo hago muchas veces, así todo parece un bonito sueño, que a veces es mejor que la realidad)

Gracias por pasarte, nos seguimos mutuamente…

Anaid Sobel dijo...

Muchísima suerte en la Universidad, cariño, disfruta y empieza con ganas y se Arte que es sólo tuyo.

Espero compartir algún diluvio torrencial algún día contigo^^


Infinitos besos grises, amiga mía.

bixitoluminoso dijo...

me he parado en esta entrada pq de verdad es genial...