martes, septiembre 14

14/09/2010

No sé cuánto llevo aquí.
Creo que el tiempo murió hace incontables segundos atrás, pero tampoco podría asegurarlo. A lo mejor la que ha muerto soy yo y ni siquiera me he dado cuenta.
Me balanceo imperceptiblemente en un estado de paz relativa, subjetiva, sola y sumergida en un negro profundo e inalterable, antinatural.
A veces siento otras presencias, que pasan a mi lado rozándome sin querer. Pero no sé si son reales o si son la personificación de mis propios anhelos, que me acompañan en este vacío para no despojarme de mi humanidad.
¿Dónde estoy? ¿De dónde proviene este silencio?
Sé que mi alma ha enmucedido, conteniendo el aliento expectante, a la espera. ¿Pero a la espera de qué?
Algo va a cambiar, lo presiento.
Aunque todavía no sé el qué.

2 comentarios:

Shadow dijo...

Los cambios son algo constante en nuestras vidas (¿no es irónico?). Nos obligan a adaptarnos, a estar constantemente alerta. La razón de existencia de los cambios es evitar que nos estanquemos en una rutina.
Al menos así lo veo yo xD
Por cierto, a ti te gustaba el Golden Sun, ¿no? Porque en noviembre sacan en EEUU la tercera parte de la saga, para la DS, y pinta interesante.
Un beso ^^

Anónimo dijo...

Por experiencia, te puedo decir que yo estuve esperando durante un año y nada llegó, así que no esperes más de la cuenta y búscalo tú misma.

Negro absoluto o niebla densa, lo mismo da :)