martes, agosto 17

IASADE -35-

Durante la semana siguiente las cosas no se desarrollaron exactamente como Cassia esperaba.
Samantha presentó batalla a sus padres y ganó. La Nocturna, pese a sus esfuerzos, no consiguió inspirar en la chica la desesperación suficiente para tener cierto control sobre sus actos. Al parecer, había subestimado la bondad y pureza de su alma. Una bondad y pureza que se intensificaba a medida que pasaba más tiempo junto a aquella maldita luciérnaga.
La fecha del cumpleaños de Samantha se acercaba y la posibilidad de que sus padres acudieran a la celebración era algo más probable que antes.

Cassia, además, se sentía confusa y perdida. Amiss no sentía el mismo odio, ni siquiera un leve malestar, respecto a ella. Y aquella injusticia la sumió en una extraña depresión que minaba su estado de humor. La Nocturna no recordaba haberse sentido triste nunca antes y no sabía cómo hacer frente a aquel amargo sentimiento que la acosaba sin cesar, haciéndola sentir vulnerable y asquerosamente humana. Se despreciaba a sí misma por demostrar tal debilidad y procuraba esconderla de Satzsa. Temía que la Diablesa no la considerara digna de seguir siendo una Nocturna y actuara en consecuencia, destituyéndola de su cargo.

Para intentar matar aquella preocupante emoción, se dedicó a satisfacer sus instintos de maldad de forma salvaje, indiscriminada y obsesiva durante tres días en los que desapareció del mundo humano completamente, y al regreso de sus cortas vacaciones se sintió algo mejor. Dejó de ver la indiferencia de Amiss como una amenaza y el único pensamiento que ocupaba su mente era el de vengarse. Y tenía en mente la jugada idónea para conseguirlo.

- ¿Señor Collins? Buenas tardes, soy Nina Addams. Sí, lo sé. Tuve que marcharme por problemas familiares urgentes. Gracias por su preocupación, todo está bien ahora. Verá... quería comentarle una cosa. Se trata del asunto de la fiesta de Samantha. Sí. He cambiado de idea. Creo que Samantha ha demostrado mucha madurez en los últimos días y parece completamente consciente del hecho de que usted y su mujer no volverán a reconciliarse. Sin embargo, una niña de su edad necesita el apoyo de una familia unida, aunque la suya esté separada. Opino que sería beneficioso para ella que ambos asistieran a la fiesta de cumpleaños. Sí, segura. Me alegro mucho, señor Collins. Lo veré a usted allí, Samantha tuvo la amabilidad de invitarme a que comiera un trozo de tarta. Sí, nos veremos dentro de dos días. Hasta entonces, señor Collins.

Satzsa ronroneó detrás de ella. La Diablesa se aproximó lentamente, la rodeó con sus brazos por la espalda y le mordió suavemente el cuello.

- Esta es mi pequeña.- dijo, con una sonrisa que se intuía en su tono de voz.- Tendrás que afilarla, Cassia. Se va a dar un festín.
- Sí...- murmuró la Nocturna, acariciando la vaina de su cimitarra.- Le daremos a probar un poco de esencia luminosa. Seguro que le gusta y se queda con ganas de más. Pero antes de eso... creo que es hora de que nos despidamos de la pobre Nina Addams.- añadió, con una carcajada cruel.

1 comentario:

Anaid Sobel dijo...

Fscinante, como de costumbre.
Tres días para huír de las dosis de humanidad que parecían envolverla y regrsa armada y peligrosa con un alma vengativa*
Me ENCANTA*