miércoles, marzo 21

No tenemos miedo

- No tenemos miedo.
Aquella frase se perdió insignificante en la violenta tempestad que había abierto el cielo sobre sus cabezas. El viento lloraba como suya aquella herida ajena, chillaba huracanado silenciando a la humanidad con absoluta y despiadada implacabilidad. Los niños gimoteaban y los adultos de todas las edades se lamentaban como niños desamparados por dentro y por fuera. El gris ceniza permanente se arremolinaba en torno a ellos preparándose para hibernar hasta fosilizarse, amenazando con convertirlos en estatuas de ojos pétreos fijos en el firmamento.
Nadie recordaba ya cuando se extinguieron las últimas luces.
- No tenemos miedo.
- Es justo, pero no todos lo merecemos.
Y conforme los cúmulos negros de nubes se apartaban y aquel desconocido resplandor de naturaleza casi mística crecía alimentándose de su pánico, sólo algunos se dieron cuenta de que estaban equivocados.

"Si tan desesperados estábamos por salir de la oscuridad... ¿por qué ahora tememos a la luz?"

[Imagen por William Turner]

2 comentarios:

Anaid Sobel dijo...

Diooooos, me has puesto todos toditos los pelos de punta, en serio *_*
Que jodida pasada!!

InfusiónDeLotoNegro dijo...

Me acabas de recordar agradablemente un relato que leí precisamente la pasada noche, un relato de Ray Bradbury que se llama La larga lluvia… (Las descripciones poéticas de la tormenta son igual de evocadoras en tu relato)

Este es mi nueva entrada favorita, de todas las que ya tienes y me gustan tanto.
(Si te molesto el comentario anterior, lo siento)