domingo, septiembre 25

IASADE -85-

Los humanos deambulaban desordenadamente a los pies del edificio, entrando y saliendo del hospital en grupos o en solitario, como hormigas afanosas bajo un sol todavía somnoliento. Desde las alturas, el ruido de sus conversaciones no era más que un murmullo apagado, tapado por el rugido del tráfico matinal. Cassia suspiró nostalgicamente al recordar los inmensos rascacielos neoyorquinos, la sensación de libertad e ingravidez cuando se lanzaba al vacío sin más, sin miedos ni remordimientos, aquellos cielos sucios que parecían infinitos y llenos de posibilidades. Aquel sentimiento le parecía increíblemente lejano y ajeno.

Una risa conocida le hizo bajar los ojos al suelo, donde Claudia, bajo el brazo protector de Gabriel, saludaba a Amiss con la mano en lo alto. Anaid se acercó a ellos corriendo, sin aliento y disculpándose por el retraso. Se intercambiaron los correspondientes pares de besos en las mejillas y los tres atravesaron las puertas del hospital envueltos en una charla ligera y despreocupada. La Nocturna ladeó la cabeza, pensativa. El diminuto corazón de la criatura que crecía en el interior de la mujer latía con alegría, como si fuera consciente de la decisión que su madre había tomado por fin, y que acercaba más a la Mediadora a conseguir su objetivo. Y no sabía si eso la enfurecía o la aliviaba.
"Todavía le quedan cinco meses de embarazo.", pensó. "Tengo tiempo de sobra para actuar."
Siempre y cuando pudiera pararle los pies a Satzsa...

Como si aquel pensamiento se tratara de una invocación, oyó a sus espaldas un aleteo. Un aleteo más duro y mecánico que el suave batir de alas del Ángel, y se dio la vuelta sin poder reprimir la sonrisa que le acudió prontamente a los labios.

- Buenos días.
- No te entiendo, Nocturna.- dijo Mikäh, enarcando una ceja y mirándola con desconfianza.- ¿Por qué lo haces?
- ¿El qué?
- Observarla.
- Pues... no sabría decirte. Ahora te tengo a ti como excusa, pero ya lo hacía antes. La estudiaba, detectaba sus puntos débiles, cosa que tampoco es muy difícil, y buscaba el momento apropiado para eliminarla.- Los ojos del falso ángel se ensombrecieron, dando un aspecto fiero a su expresión.- Pero intuyo que hay algo más, aunque no sé de qué se trata. Tal vez tenga tendencias masoquistas.- sonrió ampliamente, enseñando los dientes.
- Te advertí...
- Sí, sí. Si la toco, me destruyes. Capté la idea a la primera. ¿Has venido sólo para recordármelo? Y yo que pensaba que tenías ganas de verme...
- No, me envía Ael. Quiere que te comunique que aceptamos el pacto. Sólo podrás hacerle cinco preguntas a la Diablesa, ni una más ni una menos. Lo tomas o lo dejas.
- Trabajo, ya veo. Lo tomo, por supuesto. Y por cierto... -la malicia le contaminó la sonrisa.- ¿la luciérnaga está enterada de nuestro pequeño chanchullo?
- No. Y así debe seguir.
- Se asustaría, ¿verdad?- comentó Cassia, ignorando el tono peligroso de Mikäh.- ¿Huiría? ¿Abandonaría a su usuaria? ¿Me teme...?
- ¡Calla!- le espetó él, perdiendo el control por unos instantes. La Nocturna pudo sentir cómo la rabia se arremolinaba en su interior y se sorprendió de su vehemencia.- Amiss es mucho más valiente de lo que crees, cometerías un grave el error al subestimarla.
- El valor no lo es todo.
- Creo que hoy haré novillos y me escaquearé del trabajo, no quiero seguir hablando contigo. Volveré a encontrarte mañana.
- ¡Espera!

Se detuvo forzosamente, luchando contra un huracán invisible que amenazaba con levantarlo de allí y llevárselo lejos. Cassia se acercó a él, advirtiendo el movimiento involuntario del alma blanca al retroceder de forma inconsciente, y le clavó los ojos en los suyos.

- No cambian de color. ¿Por qué has detenido tu proceso de reencarnación, Mikäh?
- No me llames por mi nombre, condenada. Y además, no es asunto tuyo. Nada de esto es asunto tuyo, así que deja de meter las narices de una vez. Adiós.

Y de un par de batidas furiosas de alas, se alzó en el aire y cayó en picado desde el techo del edificio.

1 comentario:

Anaid Sobel dijo...

Dios! ¿Como puedes escribir tan impresionantemente bien? Esta historia me tiene mas enganchada que cualquiera del los libros que estoy leyendo!
Bua, que pasa con la reencarnación de Mikäh? Y las cinco preguntas?
Diooos!
Más por favor !