viernes, octubre 1

Sueño del 30 de septiembre (Fragmento)

Me contemplaba absorto, con una expresión de absoluta adoración que me turbaba profundamente. Analizaba cada una de mis facciones como si pretendiera archivarlas en su memoria para siempre, me observaba como si mi propio ser fuera la obra de arte más bella que pudiera existir. Sus ojos, del color del cielo en primavera, parecían atravesar mi piel, mis músculos, mis huesos... con temible facilidad, exponiendo mi alma desnuda al alcance en sus manos. Vulnerabilidad en su estado más puro.

Era difícil precisar su edad. Su rostro angelical lo hacía parecer mucho más joven que yo... ¿o es que lo era, realmente? En su sonrisa se escondía más de un misterio, en el movimiento de su dedo índice al acariciarse levemente el mentón se translucía una devota entrega  que no se correspondía con la imagen de trece años apenas cumplidos. Los tirabuzones rubios sugerían una rebeldía y determinación sin límites, y su mirada denotaba una madurez impropia a su aspecto infantil, así como el amor más sincero e incondicional que yo podría haber imaginado nunca. Era más de lo que podía soportar...

... E hice ademán de agachar la cabeza para escapar de él por un instante y recuperar el equilibrio del que me había despojado de un simple vistazo. Él extendió la mano y me sujetó la barbilla delicadamente con los dedos, impidiéndome apartar mis ojos de los suyos. Abrí la boca para protestar, pero fui incapaz de articular palabra. "Esto no está bien", querría haberle dicho. "Deja de mirarme así, soy mucho mayor que tú y no está bien. Para, me estás ahogando de pena..." Pero él se limitó a sonreírme con dulzura y a acariciar mis mejillas.


- Dicen que todos los seres humanos estamos compuestos, en mayor parte, por agua. Pero deberían de hacer una excepción al hablar de ti, porque "agua" es un término demasiado pobre para describirte. Agua resplandeciente estaría mejor, o azul espejo. Resplandor luminoso, alba incandescente, esencia mágica o elemento celestial.

Me entraron ganas de echarme a llorar. El sacrificio, la devoción, con la que me ofrecía aquellas palabras... era demasiado inmensa. Demasiado grande, imposible de compensar con toda una vida de total dedicación. Él, que parecía estar leyendo mis pensamientos, rió tristemente. Y por un instante, la intención de besarme se transparentó claramente a través de sus labios ligeramente entreabiertos y de la amargura y dolor que ensombrecieron sus irises celestes. Se inclinó sobre mí y depositó un beso fugaz sobre la punta mi nariz, haciendo que mi alma se partiera en dos.

3 comentarios:

InfusiónDeLotoNegro dijo...

Que preciosidad…
Las palabras que él le dice, son la mejor síntesis del momento, de la situación, que podrías haber escrito.
(Agua cristalina, eres ALBA, que pena que ese nombre sea más adecuado para una niña, porque sería un nombre maravilloso, independientemente del sexo, va más allá de todo eso)

¿Es un sueño?, porque vaya maravilla de viajes oníricos tienes pues.

Un besito

Raquel Begué dijo...

Es precioso...
Me encantaría escribir miles de cosas, pero ahora tengo un poco de prisa, en cuanto tenga un poco de tiempo me pasaré!
Un besito :)

Shadow dijo...

Igual que hay personas que no transmiten nada, los hay que transmiten demasiado. Que, al hablar, puedes notar los sentimientos tras sus palabras. Qué pena que los primeros abunden y los segundos escaseen.
¿Y esto es solo un fragmento? ¿Te acuerdas de más? Joder, yo apenas recuerdo lo que sueño, y aún entonces recuerdo solo una escena o dos xD

Sep, debería empezar a cobrar. Aunque pidiera solo diez céntimos por consulta, me haría rico muy pronto. Pero seré bueno... Dejaré que todos me necesiten... ¡Y entonces dejaré de responderles! Mwahahaha

Un beso enorme