
- Pero los cuentos no pueden acabarse. No puedes acabar los cuentos, todavía no es tiempo para el silencio.
- El tiempo va y viene, el tiempo cambia y se convierte, deja de ser para ser otra cosa y así sucesivamente, porque el tiempo no se termina jamás.
- Vamos, no intentes timarme con tu cháchara inútil.- repuso el chico, frunciendo el ceño y poniendo el dedo índice sobre la moneda plateada que resplandecía de forma apagada sobre la mesa de la habitación.- Aquí tienes tu pago, y yo quiero mi cuento.
- No quiero hablar de otras vidas, la magia se me ha escapado.
- Me da igual, invéntatela.
- Niño estúpido, la magia es lo único que no te puedes inventar... porque es la propia magia la que inventa.
(Fotografía de Chema Madoz)
1 comentario:
Si la magia se guiase por las leyes de la lógica, no sería magia. Surge de la nada y actúa según le da la gana, así que...
Sin embargo, el niño tiene razón, los cuentos no se acaban. Quizá debería buscar a otro que se lo cuente. Si se va a la plaza principal de algún país árabe seguro que encuentra un contador de cuentos, que por un par de monedas... xD
Respondiendo, seh, me lo pasé muy bien ^3^ Fuimos pocos, pero hicimos mucho el tonto, comimos bastante y nos lo pasamos bien. Además, como ya nos habían dado las notas, podíamos relajarnos y descansar.
Te entiendo muy bien, con tantos exámenes y tanta presión, al final llegas a casa y no tienes ganas de casi nada.
Un besazo enormísimo ^^
Publicar un comentario