lunes, diciembre 16

Pietro

Tu pétrea desnudez es inmutable a las inclemencias de la vida; al hambre, a la soledad, al frío y a la desgracia. Marmórea, de relieves duramente cincelados, está dominada por unos ojos de granito tan inconmovibles como tu corazón, de roca maciza y sin oquedades por las que se puedan filtrar emociones. Tus manos de piedra, conquistadoras, no conocen titubeos, y tus labios son capaces de imponer sobre los míos tu férrea voluntad con un único beso. Soberano del mundo y de estas sábanas aun calientes, el sol se erige, al igual que yo, como tu siervo cada amanecer. Inmóvil junto a la ventana, como la efigie de un dios inmisericorde de las pasiones más oscuras, esbozas una sonrisa tan efímera como un latido y absolutamente devastadora.

[Imagen por hoooook]

1 comentario:

InfusiónDeLotoNegro dijo...

Es su fuero interno, en su santuario secreto, Pietro solo temía al tiempo… seguro.
Tus dos últimas entradas me han gustado mucho, pero no por lo de siempre. Que escribas magníficamente, sino por que como bien sabes soy aficionado a devorar ciencia ficción y ya no tanto pero la suficiente fantasía. La suficiente como para decirte que estas dos últimas entradas son, en ese sentido, realmente evocadoras.
Un abrazo tan sólido como Pietro.